CRÓNICAS DE UN NAMPULKAFE RETIRADO : PICHI NÜTRAM I : EL DÍA EN QUE MON LAFERTE ME TOCÓ EL CULO. Por Javier Milanca

EL DÍA EN QUE MON LAFERTE ME TOCÓ EL CULO.
Por Javier Milanca Olivares
Resulta que el Liceo Politécnico
de Illapel organizó un festival de la voz y entre sus invitados estrellas
estaba un moreno famoso por su tema La Lombriz y por su afición a empolvarse la
nariz (verso sin esfuerzo) además, de una cantante porteña con fama de wachaka,
se llamaba Monserrat Bustamante. La tarde previa al festival se realizó una
prueba de sonido bajo el sol carnicero Illapelino, yo estaba ahí porque sería
el animador del evento y Monse no llegaba nunca y algunos fans la esperaban
ansiosos. De pronto, entre el público conversando de hawaianas y lentes de sol
baratos apareció ella como una diva de pobla- sound, con su caminar delicioso
de choriza pulenta y famosa. Saludó a todos de beso y entre bromas y chuchadas
probó sonido y sobre todo pidió un acompañante para cantar su último éxito
radial, una canción a dueto con Santos Chávez (no el pintor, el cantante). No
me sabía muy bien la letra pero con un papelito salvador quedamos de cantarla
en la noche ella y yo. Al terminar se despidió de todos y con una lata de
Pilsen Escudo en la mano se fue a descansar a su Hotel. A la noche y en pleno
festival en el camarín tuve la deliciosa oportunidad de compartir con los
artistas. El moreno iba con insistencia al baño, Nosotros con Monse dándole a
una botella de Whisky, ella con moderación estupenda y yo con la euforia que
sólo un tomador de vino chacolo tiene cuando está enfrente de una botella de
whisky. Hasta que me toca presentarla, ya bien avanzada la noche, y creo que
sólo pude hacerlo porque el moreno cantante me convidó de su medicina. Sube
ella al escenario con sus éxitos y sus historias y sus chistes, luego me invita
a cantar la canción acordada, subo dificultosamente al escenario y descubro
entre neblinas etílicas que no estaba para cantar y además perdí el puto
-papelito con la puta- letra de la canción, un momento de silencio que Monse
cubre con maestría mientras veo con nerviosismo risueño que no podría cantar
con ella y las luces y las miradas me apuntan a mí, ahora convertido en una
especie de maestro de ceremonias y Che copete terminando la presentación. En
eso un colega amigo sube al escenario con valor y dice que él cantará la
canción. Una por ayudarme y otra obnubilado por el porte de la Monse. Me
dispongo a bajar del escenario con alguna dignidad y siento de pronto los
tacones de la artista tras mío al momento que grita MIJITO RIKOOO ¡!! y de
sopetón me lanza el más desgarrador, multitudinario, descarado y chucheta agarrón
de kulo que me han dado en la vida. Me doy vuelta tembloroso y lleno de pánico
escénico y trasérico (esdrújulas a propósito) tomo el primer micrófono que
estaba cerca y grito ¡Gracias Monserrat Bustamante!!....ovación del público. Y
comienzan los acordes de esa canción que habla de amantes y amores comechivos.
Haciendo memoria aún siento sus
largos y bellos dedos ultrajando esa parte de mi anatomía cada vez más
inexistente, pero que tuvo el honor de ser tocada por semejante artista. Creo
que el recuerdo, casi onírico del soberbio agarrón persiste más que la realidad
concreta ya en franca decadencia. Pienso en que el cambiarse de nombre es un
acto de libertad absoluta, el supremo
derecho a buscarte y encontrarte, es nacer de nuevo frente a todos con
valentía. Pienso si ella recordará en sus manos el rasguido de charango que me
hizo sin mesura ni egoísmo. Pienso que si hubiera tenido el honor de cantar no
hubiera tenido el honor de ser tocado y agradezco a mi borrachera. Pero hoy, en
el recuerdo, te agradezco más que nada a ti y grito de nuevo tu nombre a toda
Latinoamérica ¡GRACIAS MON LAFERTE !!
Comentarios