SADO- MAPUCHISMO.
Por Javier Milanca Olivares a N.T.P.A Amarraos los unos a los otros se dijeron. ¡Amarraos los unos a los otros!. Ambos se daban pastos de amor mapuche tierno por el día, Ambos se daban amarras de fuego por la noche. Amarras para cordero de entrega en kamaruko. Ñochas vivas en los tobillos y viceversa. Los mismos nudos de corredera para matar baguales, los mismos bozales de wachi para jabalíes soberbios. Y no se soltaban por horas hasta que el miedo empezaba a tener consistencia de asesino. Latigazos de ordeña en las nalgas, pellizcos de hambre por las ingles, pinzas de ropa en los pezones recíprocos. Estrangulaciones amoratadas mutuas sin castidad, escupos desesperados al centro de las babas, rasguños de uña en piedra por las espaldas hasta abrir la sangre, gritos de maldición verdadera hasta abrir las culpas y palabrotas recias hasta abrir los cielos. Palabrotas mapunches, palabrotas winka, palabrotas del barrio y debajo de la tierra, palabrotas de borrachos de mier…
Por Javier Milanca Olivares a N.T.P.A Amarraos los unos a los otros se dijeron. ¡Amarraos los unos a los otros!. Ambos se daban pastos de amor mapuche tierno por el día, Ambos se daban amarras de fuego por la noche. Amarras para cordero de entrega en kamaruko. Ñochas vivas en los tobillos y viceversa. Los mismos nudos de corredera para matar baguales, los mismos bozales de wachi para jabalíes soberbios. Y no se soltaban por horas hasta que el miedo empezaba a tener consistencia de asesino. Latigazos de ordeña en las nalgas, pellizcos de hambre por las ingles, pinzas de ropa en los pezones recíprocos. Estrangulaciones amoratadas mutuas sin castidad, escupos desesperados al centro de las babas, rasguños de uña en piedra por las espaldas hasta abrir la sangre, gritos de maldición verdadera hasta abrir las culpas y palabrotas recias hasta abrir los cielos. Palabrotas mapunches, palabrotas winka, palabrotas del barrio y debajo de la tierra, palabrotas de borrachos de mier…