PICHI EPEW : EL MAESTRO PAILLALINKO

EL MAESTRO PAILLALINKO.
El Maestro Paillalinko es un
jardinero viejo. Lleva todos los días a su mujer a los jardines en una silla de
ruedas que rueda bastante poco porque no puede dejarla sola y perdida en esas telarañas
con que el Alzheimer altera los cajones en el cobertizo de la memoria y el
entendimiento. Sin embargo, ella pareciera haber sido condenada a volver a una
infancia feliz pues la mayor parte del tiempo está riendo con él, con un perro
que vuela, o con una gotera que repite refranes sucios. Ríe con el que va, con
el que viene y hasta ríe con el que no quiere y ahí recién uno se da cuenta de
lo maravilloso que es reírse sin saber por qué. A veces, cuando ella duerme una
risueña siesta, el maestro la pone a buen recaudo, la cubre con una manta que
cubre bastante poco y va fugaz por su caña de vino, portento que ocurre varias
veces al día. Cuando ella está despierta, el maestro le corta hortensias parlanchinas
que le cuentan secretos picantes del barrio o le regala caracoles avispados que
le cantan canciones mexicanas antiguas. Por la tarde se van a su casa
destartalada, hermosa para un cuento, por esos neumáticos en el techo, pero muy
mala para el invierno, por esas ventanas de nylon. Se van felices, una riendo de
todo y el otro riendo de vino. Al final la risa es una flor que a uno le nace
en la cara, depende con que se la riegue, me contó el Maestro Paillalinko.
Comentarios
Gracias por este bello encuentro con dos seres perfectos y mágicos como lo son dos ancianos caminando la vida juntos sin importar el tiempo y las cisrcunstancias.
simplemente hermoso.