DIHUEÑES
Dihueñes.
Quiero invocar a la lluvia con una manta salvaje
Gritos salen a la vez que se rompen mis cántaros.
A veces amanecen pájaros muertos en mi ventana
Y no entiendo sus radios ni sus diarios
Ni sus cismas ni sus esquinas
Ni sus perras paridas, ni su muerte cristiana
Ni sus símbolos de cartón mierda.
A veces sueño con dihueñes
Pidiendo perdón por nacer.
Quiero invocar:
A la madre furia y su entendimiento
Y hostigar
A la mala marea
A la mala estrella
Meado de perro estoy
Cebollas para abajo soy.
Quiero pasar dejando olor a cacho quemado
Ortigarlos en las chingas y en sus manos en cruz.
Y pienso en dihueñes volviendo después del invierno
Yo sé que hay Dihueñes dentro de cada uno
Anunciándonos los árboles
Y las piedras del infinito.
Colgados en el Kalfu kuruf
Haciendo equilibrio
Arrumbados en sacos esperan en una feria de Santiago
Como los peñi de ciudad esperan trabajo.
Dihueñes mansos como corderos o como obreros cansados
Como tortas escuálidas
Como llamas congeladas
Como semen echo ovillos.
Antes del abismo.
Disueltos en el vinagre se manchan de cilantros
Dihueñes en tu mesa, en tu cara, en tu plato
En tu catre, en tus aguas, en tus teteras
En tus caderas, en tus piernas
En los dedos de tus manos
en los dedos de tus pies.
Dihueñes de amanecida de muerte
De carrera, de pelea a combos
De aliento de gemido
De cuento de canto de susurro
De música
De sueño y delirio
de silencio necesario
de garrote, de flores de nauseas
En la vida repoblada de fantasmas
Dihueñes que tienen miedo de envejecer
Por dentro lleno de gusanos.
¡Pewma dihueñes!
Para los abuelos o los hijos.
Pensar en lo inalcanzable es sugerir dihueñes
Divinos blancos
Allá en lo alto de esos árboles abruptos
En medio de un universo de hojas que es la nada
a manera del soles pálidos
o óvulos albinos colgando.
Comer dihueñes y su maravilla de bosque
Te regalo Dihueñes, se me pegan los dihueñes
Se me olvidaron los dihueñes en otra casa
Unos caballos aplastaron los dihueñes
Y los chorrearon por las calle
Y ruedan como lágrimas de saturno
O de almas en reposo.
O como ruedas que hacen girar los niños
Hasta las otras vidas.
Como morder pezones blancos
Altivos en la rama del Guaye.
Dihueñes lentos que viajan al espacio
Que no crecen y que revientan su alegría
Rebeldes circunferencias que sólo se bajan a palos.
Una vez me guié con ellos en la noche
Por que brillan pegoteados con la luna
El agua los nace y los mata
Como el amor de nosotros.
Dihueñes puros rosados partidos
Doloridos, pegados como quiltros
A la salida de la escuela.
En el océano del insomnio se me aparece
un dihueñe gigante que ataca
Con dientes
Y de su interior aparecen medusas con cabezas
Que pelean con pumas borrachos,
Jotes de acero
y Cueros de Agua incrustados de cuchillos.
.
Bolitas de nieve que se quedan hasta la primavera.
¡Que no se te pudran los dihueñes en la puerta del árbol!.
Que no se te pasen los dihueñes
Hasta la eternidad de las otras lluvias.
Te imagino frente a los dihueñes
Desnuda, abierta, parturienta
y de nuevo oigo cantar la historia de la tierra
En tus manos se deshacen los dihueñes como maravillas,
Para los pobres
Como cenizas para los vivos
Como flores de cardos prisioneras en un tren
Pedazos de rocío convertidos en tibieza que echa humo.
En tus ojos de lucero
Veo dos dihueñes anunciando a tus hijos
Dihueñes desorientados
Desorbitados
En fuga en deuda en desbandada
¡Un Malón de dihueñes!.
Mari mari guaye
¿Kümeleymi guaye?
En tus ovarios se desmigajan los dihueñes y vuelvo de nuevo a subirme a los árboles que es de donde nunca debimos bajarnos.
Entre todos los cantos que he perdido jamás he perdido el canto de mi madre partiendo dihueñes.
¡Vayan al monte a buscar dihueñes
Encontrarán el corazón de ustedes mismos!
¡Amumün mawidamew kintualu dihueñe
Kintunün ta piuke mew!
¡Vayan al monte a buscar dihueñes
Encontrarán el corazón de ustedes mismos!
Quiero invocar a la lluvia con una manta salvaje
Gritos salen a la vez que se rompen mis cántaros.
A veces amanecen pájaros muertos en mi ventana
Y no entiendo sus radios ni sus diarios
Ni sus cismas ni sus esquinas
Ni sus perras paridas, ni su muerte cristiana
Ni sus símbolos de cartón mierda.
A veces sueño con dihueñes
Pidiendo perdón por nacer.
Quiero invocar:
A la madre furia y su entendimiento
Y hostigar
A la mala marea
A la mala estrella
Meado de perro estoy
Cebollas para abajo soy.
Quiero pasar dejando olor a cacho quemado
Ortigarlos en las chingas y en sus manos en cruz.
Y pienso en dihueñes volviendo después del invierno
Yo sé que hay Dihueñes dentro de cada uno
Anunciándonos los árboles
Y las piedras del infinito.
Colgados en el Kalfu kuruf
Haciendo equilibrio
Arrumbados en sacos esperan en una feria de Santiago
Como los peñi de ciudad esperan trabajo.
Dihueñes mansos como corderos o como obreros cansados
Como tortas escuálidas
Como llamas congeladas
Como semen echo ovillos.
Antes del abismo.
Disueltos en el vinagre se manchan de cilantros
Dihueñes en tu mesa, en tu cara, en tu plato
En tu catre, en tus aguas, en tus teteras
En tus caderas, en tus piernas
En los dedos de tus manos
en los dedos de tus pies.
Dihueñes de amanecida de muerte
De carrera, de pelea a combos
De aliento de gemido
De cuento de canto de susurro
De música
De sueño y delirio
de silencio necesario
de garrote, de flores de nauseas
En la vida repoblada de fantasmas
Dihueñes que tienen miedo de envejecer
Por dentro lleno de gusanos.
¡Pewma dihueñes!
Para los abuelos o los hijos.
Pensar en lo inalcanzable es sugerir dihueñes
Divinos blancos
Allá en lo alto de esos árboles abruptos
En medio de un universo de hojas que es la nada
a manera del soles pálidos
o óvulos albinos colgando.
Comer dihueñes y su maravilla de bosque
Te regalo Dihueñes, se me pegan los dihueñes
Se me olvidaron los dihueñes en otra casa
Unos caballos aplastaron los dihueñes
Y los chorrearon por las calle
Y ruedan como lágrimas de saturno
O de almas en reposo.
O como ruedas que hacen girar los niños
Hasta las otras vidas.
Como morder pezones blancos
Altivos en la rama del Guaye.
Dihueñes lentos que viajan al espacio
Que no crecen y que revientan su alegría
Rebeldes circunferencias que sólo se bajan a palos.
Una vez me guié con ellos en la noche
Por que brillan pegoteados con la luna
El agua los nace y los mata
Como el amor de nosotros.
Dihueñes puros rosados partidos
Doloridos, pegados como quiltros
A la salida de la escuela.
En el océano del insomnio se me aparece
un dihueñe gigante que ataca
Con dientes
Y de su interior aparecen medusas con cabezas
Que pelean con pumas borrachos,
Jotes de acero
y Cueros de Agua incrustados de cuchillos.
.
Bolitas de nieve que se quedan hasta la primavera.
¡Que no se te pudran los dihueñes en la puerta del árbol!.
Que no se te pasen los dihueñes
Hasta la eternidad de las otras lluvias.
Te imagino frente a los dihueñes
Desnuda, abierta, parturienta
y de nuevo oigo cantar la historia de la tierra
En tus manos se deshacen los dihueñes como maravillas,
Para los pobres
Como cenizas para los vivos
Como flores de cardos prisioneras en un tren
Pedazos de rocío convertidos en tibieza que echa humo.
En tus ojos de lucero
Veo dos dihueñes anunciando a tus hijos
Dihueñes desorientados
Desorbitados
En fuga en deuda en desbandada
¡Un Malón de dihueñes!.
Mari mari guaye
¿Kümeleymi guaye?
En tus ovarios se desmigajan los dihueñes y vuelvo de nuevo a subirme a los árboles que es de donde nunca debimos bajarnos.
Entre todos los cantos que he perdido jamás he perdido el canto de mi madre partiendo dihueñes.
¡Vayan al monte a buscar dihueñes
Encontrarán el corazón de ustedes mismos!
¡Amumün mawidamew kintualu dihueñe
Kintunün ta piuke mew!
¡Vayan al monte a buscar dihueñes
Encontrarán el corazón de ustedes mismos!
Comentarios