LA LIBERACION DE SUDELIA ANTIHUALA MILLANGUIR
LA LIBERACIÓN DE SUDELIA ANTIHUALA MILLANGUIR.
Pichi Epew (Cuento pequeño)
Javier Milanca
Su esposa no estuvo en el funeral. Tampoco estuvieron sus hijos cuando las autoridades despidieron al Pastor Evangélico alabando sus férreos principios, el haber sido siempre temeroso de dios, su incondicional amor a la patria y recalcando que toda su vida fue “amigos de sus amigos”.
Sudelia Antihuala Millanguir estaba feliz en la cárcel, libre de su marido que la golpeó en nombre de Jesucristo hasta que ella le descerrajó un escopetazo que soltó dos disparos, en nombre de cada uno de sus hijos.
Sudelia decidió recuperar su Rewe y olvidar las palabras de un Mesías castigador. Sus antepasados la consolaron mandándole fentren newen en hermosos pewma coloridos.
Ella no fue al funeral…ni siquiera los dioses wingka estuvieron ahí.
Pichi Epew (Cuento pequeño)
Javier Milanca
Su esposa no estuvo en el funeral. Tampoco estuvieron sus hijos cuando las autoridades despidieron al Pastor Evangélico alabando sus férreos principios, el haber sido siempre temeroso de dios, su incondicional amor a la patria y recalcando que toda su vida fue “amigos de sus amigos”.
Sudelia Antihuala Millanguir estaba feliz en la cárcel, libre de su marido que la golpeó en nombre de Jesucristo hasta que ella le descerrajó un escopetazo que soltó dos disparos, en nombre de cada uno de sus hijos.
Sudelia decidió recuperar su Rewe y olvidar las palabras de un Mesías castigador. Sus antepasados la consolaron mandándole fentren newen en hermosos pewma coloridos.
Ella no fue al funeral…ni siquiera los dioses wingka estuvieron ahí.
Comentarios
Me ha sido muy grato encontrarme con las raíces de mi Chile, con su vocabulario, sus palabras, su modo de ver las cosas tan inmensamente poético ...
Un gran espacio !!!
Te visito desde
http://desdoblamientointelectual.blogspot.com/
Suerte!!